miércoles, 5 de septiembre de 2012

Poltergeist-Capitulo 2-Nuevo mundo.



No se cuantas horas estuve desmayado, no recuerdo nada de lo ocurrido después del desmayo. No se como logre escapar de las garras del bosque, ni como logre llegar a la carretera, que se encontraba adyacente al bosque.
Me desperté solo porque unos camioneros tan grandes como gorilas  me sacudieron con fuerza, tanta fue, que me quedaron doliendo los hombros por el resto del día.
Me toque donde se encontraba la herida y no habían rastros de sangre, eso me cautivo.
Una gran cantidad de gente se encontraba  alrededor mío, todos murmuraban cosas entre si, hasta que una viejecita reunió fuerzas  y me pregunto si estaba bien y que me había ocurrido. No conteste aquella pregunta, solo porque ni yo podía descubrirlo, tampoco lo sabía.
Partí hacia mi casa con los ojos y la mente en blanco
Luego de lo que creo que fue un cuarto de hora, me empecé a sentir mal, cada vez peor. Me sentía pesado, tenia nauseas, sentía que algo estaba por salir del interior de mi cuerpo por mi tronco, sentía que tenía un animal en mi interior que se esforzaba en destruirme por dentro. Casi me desmayo una vez más.
Cuando llegue a mi casa era de noche, llegue y mis padres estaban sentados en los sillones del living. Se veían pálidos y sin vestigios de felicidad en sus rostros.
Esas horas habían sido toda una confusión, no sabia que pasaba ni que me sucedía.
Creo que mis padres se encontraban así por mi desaparición , no me importo lo que estaban diciéndome, tampoco podía oírlo, creo que estaba sordo.
Sentí que algo se deslizaba por el lado izquierdo de mi cara. Primero pensé que era sangre, si la herida había sangrado 1 vez, porque no habría de hacerlo de nuevo?
Pero al roce del líquido con mis labios y al notar el toque salado supe que eran lágrimas.
Que me impulsaba a llorar? No me sentía mal, sabía que no lloraba de alegría, estaba feliz por llegar a casa y por el reencuentro con mis padres pero no tanto como para actuar así. Me pareció que podía haber sido alguna basura en mi ojo, pero no sentía nada.
En ese momento, llegó el dolor en mi interior y subí a mi cuarto.
No había comido nada en todo el día , no tenía hambre, tampoco podía comer en un momento como este.
Me derrumbe en mi cama como si fuera un árbol talado por un torpe leñador, y a continuación, dormí…
Mis párpados cayeron pesadamente. Al mismo momento que se cerraron, se abrieron en mis sueños. En aquel instante pensé que no podría dormir, pero me tranquilice porque estaba totalmente dormido.
 Me asombre al ver que todo estaba rodeado de una profunda obscuridad.
Me pare y mire el piso donde me hallaba parado, se asimilaba a un tablero de ajedrez.
No tenía principio ni fin, por lo menos hasta donde mis ojos podían ver, pero me di cuenta que solo habían cuadrados blancos, ya que casi caigo a un posible abismo sin fondo al querer pisar las partes negras del piso. De solo pensarlo se me ponen los pelos de punta.
El sueño me parecía muy real, como si yo me hubiera introducido en el, podía hacer lo que me plazca, pensar, hablar y moverme con total libertad, era muy extraño.
De repente sentí un ardor en la mejilla del corte, al instante empezó a salir una especie de nube, pero en este caso negra, que brillaba como si en su interior se encontrara una lámpara.
Cuando acabo de salir se poso en frente mío, sentí un escalofrío que me recorría el cuerpo de los pies a la cabeza. Soltó un quejido simulando una risa, una risa grave, parecía de robot (si ellos pudieran reírse) y a la vez, de algún ser endemoniado.
Después de ese momento partió a toda velocidad hacia el norte (desde mi punto de vista) para perderse en la tenebrosa obscuridad.
Todo quedo en silencio, tenia miedo, se que si estoy dormido, esto es una pesadilla, y si no… y si no?
Pase horas en ese lugar (si es que en ese lugar, las horas lo son realmente) esperando despertar, temí no hacerlo nunca. Cuando me quedaba en un cuadrado empezaba a temblar y es no me agradaba para nada (no quería aceptarlo) así que seguí saltando de cuadro en cuadro.
No volví a ver aquella nube por lo menos, eso era lo único bueno.
Empecé a notar que había agua (creo que lo era) pero no era transparente, creo que era de un tono blanquecino, enseguida supuse que sería el rastro de aquella cosa, así que me dispuse a seguirlo.
El rastro se hizo más y más abundante, había empezado con unas gotas, para después terminar en charcos. Empecé a pensar que era sangre, sangre muy extraña por cierto.
Luego empezó a llover, no se como, tampoco quería saberlo. Enseguida  hice algo que no se me había ocurrido, mire hacia arriba. Vi lo mismo que abajo solo porque se reflejaba en el espejo que formaba el “cielo” de este lugar. Era infinito, igual que la obscuridad.
Me asombre y a la vez me emocione, ya que lo que presenciaba era algo hermoso, digno de haber sido creado por los dioses.
Aquel espejo lo era y no lo era a la vez, firme, macizo, también líquido, tembloroso, como agua. Cambiaba a esos 2 estados muy velozmente. Cuando se encontraba acuoso se desprendían porciones de el.
Todo este lugar me asombraba terriblemente. Si este era un sueño mío, tenia mucha imaginación.
El rastro de sangre al que seguía se diferenciaba, así que no era lluvia.
Mientras iba saltando, creí sentir la presencia de algo o alguien y me sobresalte, resbale y caí.
Me asuste tanto, que grite como nunca antes.
El grito dio un gran resultado ya que desperté.
traquilice me dijo:
-Tienes fiebre, tuviste una pesadilla terrible al parecer. Debe ser por la ventana de tu habitación que me olvide de cerrar, que despistada, lo siento.-
Tuvimos una charla donde trataba de cambiar el tema sobre que me ocurrió. No sabía que decir, estaba tan desconcertado como ella.
Se paro y me dijo:
-Espero que mejores para cuando venga tu hermana.-
Mi rostro cambio por completo, quedo neutro, sin expresión alguna. Al principio pensé que me seria una carga, pero luego me alegre, ya que estaba seguro de que ella sabría que me estaba pasando.
-Cuando llega?- Le pregunte.
-El domingo al anochecer- Respondió.
Cuando estaba por irse y cerrar la puerta le pregunte ansioso:
-Que hora es?-
-Son las 5 de la mañana, vuelve a dormir y procura no tener más pesadillas, que descanses.-
Me di cuenta de que había estado mucho tiempo durmiendo, y que de ninguna manera quería seguir durmiendo.
Mi cabeza ya no me resultaba un buen lugar para pasar el rato.

2 comentarios:

lucy_goku dijo...

chaan chaaaaan! voy a leer el 3 XD... Esta muy buena la historia L n_n

Maharet Reina Madre dijo...

Impactante capítulo...Seguiré leyendo...Magnífico...Besos...Maharet...